Dr. Enrique A. León Maristany
Los artistas son muy sensibles
Cuando dicen que los artistas son muy sensibles, no se equivocan, la sensibilidad es una cualidad humana, es lo que nos aproxima a Dios. No se puede negar la sensibilidad, porque es negar la humanidad. La sensibilidad es la parte que las teorías de la evolución no pueden explicar. La sensibilidad te hace diferente, inteligente, amable, fiel, amigo, compañero, esposo, padre, hijo, maduro, especial, bondadoso, condescendiente, valiente, fuerte, perseverante, generoso, leal, líder, gentil, caballero, excelente, brillante, triunfador, elegante, hermoso, divino, señorita, esposa, madre, atractiva, carismática, feliz, alegre, esforzada, intuitiva, única, independiente, dependiente, madura, espiritual, almática, colaboradora, amorosa, sincera, espectacular, amiga, creativa, más que inteligente, esplendorosa…
El artista posee mucho de todo eso para poder hacer arte, por eso es muy sensible. La lista es larga, no se puede medir, no se puede calcular, las emociones y la sensibilidad están juntas, no se pueden separar, es una unidad incalculable y a veces inexplicable. Así es el espíritu de los artistas, impredecible, insaciable.
Lo que no es sensible es frío, se puede calcular, medir, pesar, explicar, observar, comprender, aprender y fácilmente olvidar; es difícil de recordar. Así funcionan la ciencia y la técnica, así como la filosofía que se guían de lo lógico y lo racional. Se puede pretender no ser sensible, se puede reprimir la sensibilidad, se puede ocultar, pero no se puede sostener por siempre, ya que en algún momento te vas a quebrar.
Si piensas que no eres sensible, solo tienes que mirar la guerra, lo que la ciencia crea y hace para destruir y matar; la milicia pretende ser insensible y cree que la sensibilidad no les es útil; sin embargo, nadie está preparado para la guerra, nadie, ya que después de la destrucción, el hambre, la falta de agua, las pérdidas de amigos y familiares nos demuestran que para eso no hay preparación alguna; los soldados no regresan felices, regresan traumatizados, porque es casi imposible preparar a alguien para la guerra, la destrucción y la muerte.
Si piensas que eres insensible, te engañas. Si supones que puedes vivir y ver la destrucción y la muerte sin que te afecte, también te engañas; porque ese momento es solo eso, un momento, un tiempo del que tienes que salir en busca de tu equilibrio emocional. Sabes que no puedes estar en ese estado de insensibilidad permanentemente, ya que es un momento de represión de la sensibilidad, entonces sales a buscar el arte, escuchar música, ver una película, leer una novela, y contemplar por un momento algo agradable a tu vista. Entonces el ser insensible se desprende de su insensibilidad porque nunca la tuvo, solo la reprimió.
Ese artista, ese ser muy sensible, le puso eso, le puso sensibilidad a su creación y la dejó para que tú en algún momento vivifiques tu alma y tu vida con aquello, qué críticas, la sensibilidad del artista. Aquel que transforma lo inerte en un elemento vivificador, aquel que renovará tu ser para que encuentres tu propio equilibrio, tu salud mental, tu sensibilidad.
Si nunca soltaste una lágrima al escuchar una música o ver una película, o tal vez un poema, un cuadro, una escultura, una danza o una actuación de teatro, o algo que haya conmovido tu vida, es porque aprendiste bien a reprimirte a ti mismo; eso no te hace mejor, ni más fuerte, eso te hace inhumano. La sensibilidad que transmite el arte, te hace un ser humano vivo, la represión de la sensibilidad es un puñal de muerte, solo necesitas soltar una sola lágrima o una carcajada para demostrarte que eres sensible y humano, entonces sentirás que estás vivo y debes reconocer que el arte le da vida a tu vida, le da sentido a tus propósitos. Esto nace en los valores estéticos, son esos valores que no se pueden medir ni cuantificar, solo se pueden sentir.
Dios les dio al hombre y a la mujer sensibilidad, creó a los artistas para darles calidad de vida, calidez a sus emociones, y les recuerde que son humanos. No debe confundir la sensibilidad con debilidad, son cosas muy diferentes, la debilidad es del alma humana, la sensibilidad es del espíritu divino. El espíritu del hombre necesita del arte como el cuerpo necesita del agua y la comida. No es posible la salud mental cuando se reprime la sensibilidad.
Cuando una perra grande mordió a mi pequeño cachorro, salió su padre a defenderlo, después de la batalla se acercó al pequeño para lamerle sus heridas para aliviar su dolor. Cuando llegué a casa de mis padres con mi esposa, colocamos una planta en la ventana del comedor, junto a otra que ya llevaba tiempo en ese lugar; esta dejó de estar erguida y se dobló hacia un lado, solo se recuperó cuando retiramos a la intrusa de su lado para dejarle todo el espacio y lugar. La naturaleza nos demuestra todos los días que la sensibilidad no solo es un privilegio humano, sino que está en todas las especies. La sensibilidad no solo está en el hombre y la naturaleza que lo rodea, la sensibilidad existe porque viene de Dios, un ser también sensible que nos heredó esta cualidad como parte de nuestra semejanza a Él.
La sensibilidad del artista es la misma sensibilidad que se necesita para poder amar, no se puede amar sin sensibilidad, la sensibilidad para sentir y comprender el amor, la sensibilidad para apreciar lo que amas, a quien amas, como lo amas y cuanto lo amas. Si reprimes el amor, reprimes la sensibilidad, eso no dura porque no es humano, terminarás quebrado, el arte será lo único que quede de bello y placentero en tu vida. Un artista sensible al mundo, sensible al amor, solo así y solo así a través de su sensibilidad, creará y admirarás el arte que te rodea, aunque incomprensible a veces, es así que se reflejan el arte y el amor en tu sensibilidad.
Para que el arte pueda transmitir sensibilidad, se requiere de alguien que sea muy sensible, que pueda a través de su percepción, dejar, en su arte, ese valor añadido que te va a gustar, deleitar, vivificar y darle calidad de vida a tu vida, ese alguien es el artista, el artista como ser muy sensible a la vida, esa vida que comparte contigo a través de su arte, y entenderás que esa es su naturaleza, la naturaleza del artista que responde a la naturaleza de Dios.
Alumno destacado de la Universidad
Diego Quispe Tito del Cusco
Waooo máravilloso post,la sensibilidad sin duda nos hace humanos, artistas es un don de Dios, y lo que nos permite conectar nuestro interior con el mundo
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