Una artista que fue mi alumna me comentó en el chat lo siguiente:
… Cuando quería estudiar arte, mis familiares no muy cercanos le dijeron a mi mamá que me volvería drogadicta.
Y nunca consumí eso, ni siquiera fumo.
Es horrible todo lo que uno tiene que pasar para ser lo que quiere.
Pero en la escuela también había profes que invitaban al consumo diciendo que no haría daño un poco.
Hay en todo lado los estigmatizadores
Estigmatización
¿Cuántas veces usted aprecia una obra artística de pintura, fotografía o producción de cine o televisión, teatro o danza contemporánea, posiblemente surrealista o en lugares imaginarios? ¿Así que, el artista o los artistas que crearon estas obras, alucinaban lo que producían? ¿Ha oído a las personas decir “qué alucinante”? Si alucinar significa experimentar sorpresa, asombro y una fuerte impresión, entonces los artistas que crearon estas obras alucinaban lo que hacían. Alucinar en la interpretación popular se produce cuando está enfermo, loco o te drogas. En última instancia, el término “crear” se estigmatizó como una forma de alucinación.
El estigmatizar o estereotipar a un artista o estudiante de arte es una forma habitual de observar a un individuo por un grupo, comunidad o colectividad, en un contexto social de individuos que poseen una imagen o idea que interpretan y juzga, ya sea de manera verdadera o equivocada.
Al definir el término “estigmatizar” en el diccionario de la Academia Española, se le denomina: 1. m. Marca o señal en el cuerpo. 2. m. Desdoro, afrenta, mala fama. En relación con el estereotipo: Fijar mediante su repetición frecuente un gesto, una frase, una fórmula artística, etc.
Se puede estigmatizar de forma positiva a los artistas y, para eso, presentaré algunos testimonios.
Una artista señala que, durante su etapa de maestría, tuvo un docente que, al enterarse de haber cursado estudios de arte, expresó: Excelente experiencia de trabajo con los estudiantes de Bellas Artes, gracias a la motivación que otorgan en la presentación y producción de sus trabajos, que son impecablemente decorados y altamente creativos.
Esta propuesta abarca a casi la totalidad de los artistas. No obstante, hay aquellos que mantengan su distancia y opinan de manera neutral o narrativa. De esta manera, se presenta el testimonio de otra artista que afirma que, durante mi trayectoria como estudiante, tuve un docente en la maestría que fue docente en Bellas Artes hace un largo tiempo. En realidad, no opinaba más bien acerca de la escuela en ese tiempo, sino que más bien hablaba de los docentes y no hablaba sobre los estudiantes.
Asimismo, es factible estigmatizar de manera negativa.
Otra artista señala que, como estudiante de maestría, tuvo un docente que, al enterarse de que curso de estudios de arte, comentó: el docente sostenía que los estudiantes de bellas artes éramos perezosos, vagos, displicentes, teníamos un bajo nivel cultural, teníamos pocas habilidades, solíamos mantener una estrecha relación con los estupefacientes y otros elementos de consumo adictivo y solía referirse de una manera muy despreciativa hacia todo. Al ambiente de la escuela de bellas artes contaba incluso asuntos que a ninguno de los maestristas nos interesaban durante las clases, con el objetivo de mostrar que la UNSAAC era mejor que la ESABAC en aquel entonces.
Esta idea nace en el odio y genera odio, estigmatiza de manera errónea a una comunidad estudiantil, y nace en la manera crítica destructiva que utiliza Tolstói para referirse a los artistas.
Otro caso de estigmatizar de manera negativa la encontramos en el testimonio de otra estudiante.
Siendo docente de Bellas Artes, una estudiante, se quejó indignada de que un grupo de amigos de otra universidad, donde estudiaba otra carrera, le arrebató la cartera para buscar dentro de ella. Al reclamarles por su conducta, le respondieron que, por ser alumna de Bellas Artes, debía tener marihuana en su bolso, y eso era lo que estaban buscando. Su queja reflejaba la indignación por el trato recibido y el estigma que mucha gente tiene hacia los artistas.
En todas las disciplinas sociales, tales como iglesias, universidades, institutos, colegios, oficinas, hospitales, fábricas, lugares de esparcimiento, entre otras, se encuentran individuos que consumen cierto tipo de drogas.
La mayoría de la gente es conocida por algo, pero no los hace famosos, por lo que no es noticia. Los artistas son famosos, debido a que su arte los hace conocidos y les da fama. Si cometen alguna conducta en su vida, se hace noticia. Esto sugiere que existan algunos artistas que consumen algún tipo de droga y se conozcan de forma notable. Al comprender esto, no se puede estigmatizar a los artistas, que son millones en el mundo, por algunos que asumen esto como un derecho y forman parte de comunidades que poseen ese hábito.
Es necesario aclarar que la actitud de ciertos individuos hacia los artistas es discriminatoria, afecta la imagen de numerosos individuos y promueve una idea torcida de lo que es el arte y los artistas.
Mi padre fue músico y director de orquesta. Mi tía y mi tío formaron parte del Coro Nacional, mientras que mi madre y otros tíos también eran músicos. Mis abuelos paternos pintaban cuadros artísticos. Mis primos son músicos reconocidos, al igual que mis compañeros de escuela y colegas de trabajo que están inmersos en el mundo del arte. Nunca he recibido noticias de que hayan consumido drogas. Puedo dar testimonio de que conozco a algunos artistas que forman parte de estas comunidades, y aunque no es un secreto, no tengo derecho a juzgarlos.
"Estigmatizar al artista como drogadicto, loco, u otros adjetivos despectivos o negativos, es lamentable, doloroso y ofensivo, ya que implica afirmar algo sin conocer realmente el mundo del arte y a los artistas. Además, muchos de ellos practican o disfrutan del arte bajo la bendición de Dios; son sus hijos, y ninguno es perfecto. Cuando te refieras a los artistas, recuerda que te estás refiriendo a los hijos bendecidos del Señor."
Solamente un Artista tiene ess experiencias vividas, exelente Maestro Enrique.
ResponderEliminarSaludos.