Artículo revisado y actualizado: 14 de agosto del 2024.
Dr. Enrique A. León Maristany
Arte e Investigación
El arte se fundamenta en la estética y semiótica como ciencias; en caso de mencionar la investigación artística, estas ciencias permanecen implícitas.
Cuando Picasso sostiene que nunca hace un cuadro como una obra de arte, sino que siempre es una búsqueda y que es una investigación constante, nos demuestra que el arte no es producto del azar, tampoco es una práctica puramente intuitiva, carente de razonamiento y cargada únicamente de sensibilidad. El artista investiga la existencia del producto estético como resultado de la investigación. ¿Cuál es la investigación llevada a cabo? La Investigación Artística se compone de dos competencias: la primera es la Apreciación Estética, mientras que la segunda es la Expresión o Creación Estética, conocida también como Producción Estética.
Es cierto que el artista se incomoda con las actividades que Picasso denomina tareas previamente estructuradas, lo cual es cierto. Las tareas que se encuentran en estas estructuras impiden la creatividad, lo que provoca una reducción de dinamismo en la actividad imaginativa.
Cuando se pretende establecer un indicador para la evaluación de la creatividad, y este determina que es un valor el que el artista finalice sus obras, nos encontramos ante una tarea previamente estructurada. El artista que concluye una obra en ciertas ocasiones es responsable de la necesidad de una señal visual que le indica el horizonte. Sin embargo, cuestiones circunstanciales impidieron a Miguel Ángel Buonarroti terminar algunas de sus esculturas, y a percibir que Dalí, en su necesidad de investigar, dejó algunas obras que parecen inacabadas, que le faltó completar la idea.
Los defensores de lo contemporáneo sostienen que todo lo hecho por los vanguardistas es arte, y no es inacabado, sino que la intención del artista fue la misma. Es imperativo aceptar que hasta los más destacados genios han terminado su proceso creativo y lo inacabado es debido a que no estaban convencidos de cómo llevarlos a cabo. Esto evidencia que los resultados de estas creaciones inconclusas son parte de un proceso de investigación que no ha concluido. Esto se debe a que la investigación es un proceso que requiere tiempo. Existen diversos ejemplos como la Adoración de los Magos de Da Vinci o el Ateneo de Gilbert Stuart, entre otros.
El prefacio del libro En torno a la investigación artística, pensar y enseñar arte: entre la práctica y la especulación teórica, (2011) termina afirmando: “Pero, sobre todo, la escritura es una práctica que, en su radical desnudez de medios, permite percibir la investigación artística como lo que en esencia es: el ejercicio de la imaginación.” (p. 11).
En el mismo libro, Dora García nos presenta experiencias, referentes y dificultades en la investigación, así como la tarea de explicar o comprender la investigación artística, concluyendo con lo siguiente:“También podía denominarse investigación artística aquella que no sigue los surcos trazados.”. (Verwoert, y otros, 2010, p. 65) Cuando queremos seguir un esquema y un método que de acuerdo a la naturaleza de la obra no se ajusta al mismo, entonces esos son los surcos trazados, en los que la obra estética no puede seguir.
Cuando más veloz y más abstracta se vaya haciendo la vida, menos probable será que uno teniendo la capacidad de experimentarla como algo real. No importa cuánto expanda uno su mente y su vocabulario para captar lo que ve y lo que siente, porque lo real se le seguirá escapando. (p. 20).
Para abordar la investigación artística, resulta imperativo comprender el arte como un proceso creativo que se inicia en el artista y se concluye en el público o espectador. En su libro Psicología del arte, Vygotsky sostiene que los problemas del arte tienen un origen psicológico. Al abordar el tema de la investigación, es preciso tener en cuenta con nitidez el problema del arte.
En el capítulo I de su libro, Vygotsky, menciona, bajo el título El problema psicológico del arte, a muchos autores que sostienen la idea de que el arte debe estudiarse de la psicología, aduciendo que el idealismo postkantiano ha sido abandonado. También señala la importancia de la necesidad teórica y metodológica de la investigación psicológica para la teoría marxista del arte explicada por Plejánov. En consecuencia, refiere lo siguiente:
… resulta completamente explicable el importante papel que le corresponde al arte como forma ideológica, totalmente singular, relacionada con un aspecto absolutamente peculiar de la mentalidad humana. Y si deseamos descubrir precisamente esa peculiaridad del arte, lo que distingue al arte y a su acción de las demás formas ideológicas, tendremos que recurrir inevitablemente al análisis psicológico. (Vigotski, 1972, p. 29).
Según Vygotsky, cuando se menciona el análisis psicológico, también se menciona la investigación en arte y su relación con la psicología. Según la idea de Vygotsky, el libro La estructura de la personalidad de Philipp Lersch, y el libro Psicología Educativa de Ausubel, Novak y Hanesian, entre otros libros, nos brindarán asistencia en esta tarea.
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