Categorías estéticas: Artes Visuales
Se ha llevado a cabo una explicación detallada de las categorías estéticas de la Tesis Doctoral del autor, titulada “Diseño de un modelo investigación cualitativa en artes visuales utilizando el método de la introspección para el modo de grado por producción artística de la Escuela Superior Autónoma de Bellas Artes Diego Quispe Tito del Cusco 2013” (León Maristany, 2013, págs. 40-60).
Categorías estéticas
Dr. Enrique A. León Maristany
En el proceso creativo, la elección de la forma en que se transmitirá el mensaje al espectador, es la elección de la categoría estética, donde el artista toma la decisión de emocionar o conmocionar al espectador; dicha categoría contribuye significativamente al sentido del mensaje.
Si la temática se centra en la elección del género artístico que es la primera elección, el artista puede seleccionar el desnudo femenino como género y este mensaje puede ser un desnudo recatado, pecaminoso o explícito. La forma en que dé el mensaje es la categoría y esta puede ser: bella, grotesca, fea, ridícula, graciosa, trágica, etc., la elección de la categoría es muy importante a la hora de presentar la obra de arte al espectador.
Como señala Miguel Cereceda (2008) existen diversos autores desde la época de Platón, Aristóteles, Plotino, Inmanuel Kant entre otros estetas alemanes (Schiller, Fichte, Schelling, Hegel, Schopenhauer, Nietzche, etc.), italianos (Pellico, Manzoni), franceses (Chateaubriand, Lamartine, Victor Hugo, Victor Cousin, Jouffroy, Lamenais, Taine, Guyau, Séailles, ), ingleses (Ruskin, Spencer, Grant Allen, Vernon Lee, William Morris), que han aludido el tema.
En un proceso complejo de definiciones, explicaciones e interpretaciones que, en la actualidad, han quedado algunos inalterables, otros como fundamento, otros en la contradicción.
En última instancia, las categorías estéticas no son el resultado del pensamiento de los filósofos, sino el resultado del proceso creativo de los artistas, quienes emprenden la creación y el desmoronamiento de conceptos o taxonomías en sus obras artísticas.
Raymond Bayer nos refiere a esto: “La estética ha estado mezclada con la reflexión filosófica, con la crítica literaria o con la historia del arte […] Los valores estéticos no se presentan aislados; son funciones de valores morales y políticos.” (Bayer, 1961, pág. 7).
El arte contemporáneo ha superado todo el pensamiento filosófico renacentista y moderno, Miguel Cereceda, en la introducción de su libro, nos dice: “Mi sugerencia es que la Filosofía, viene a buscar en el arte un modelo de fundamentación y afirmación de sentido. El problema de la búsqueda del sentido (el del sentido de vida, el del sentido de la Historia o el del sentido del ser de lo existente) es tal vez el problema central de la Filosofía, y también el problema central que aborda este libro.” (Cereceda, 2008, p. de Introducción). Más adelante nos refiere también en su primer título “La filosofía del horror” narrando como suceden los casos más crueles e ignominiosos en el mundo, ante la existencia y fracaso del más alto pensamiento que se detiene a contemplar este escenario.
A la vez nos refiere un gran logro en pensamiento que terminó colapsado por la imposibilidad de darle sostenibilidad en el mundo real “Marx supo mostrar con éxito las causas económicas de esa falta de entendimiento: la existencia de un sistema de distribución desigual de la riqueza que permite y que fomenta la más absoluta miseria junto a la mayor abundancia de recursos. Pero el modo revolucionario en el que él propuso erradicar esta distribución desigual resultó ser un fracaso estrepitoso.
Todo este fracaso se convierte así en el problema de la filosofía. ¿Por qué el intento más serio que los hombres han hecho, para crear las bases de un entendimiento mutuo, es decir, una sociedad igualitaria, justa y libre se ha terminado convirtiendo en un nuevo sistema de dominación del hombre por el hombre y en una nueva perpetuación de desigualdades, injusticias y falta de libertades?” (Cereceda, 2008, p. 16).
¿Es que todo esto nos hace pensar que la filosofía es un horror? Los cambios por la cientificidad, la globalización, la sociedad de consumo, los extremos políticos, el terrorismo, etc., propician a cambios en las expresiones de estas culturas contemporáneas. Los sentimientos nostálgicos de un mejor pasado, y el pesimismo de un futuro aterrador, aniquilan el equilibrio existencial del ser actual, enfermo y con ansiedad por una sociedad desquiciada que generó el Fast Food, el doble turno de trabajo, un ave sin plumas y la inseguridad mundial. Es evidente que alteraron la naturaleza pacífica del ser humano, lo que propició su expresión.
Lo bello y lo sublime dejaron de ser el objetivo del arte, el creer que el arte se limita únicamente a la expresión de la belleza, en la actualidad se erige en una irracionalidad, no se puede encasillar el pensamiento en este concepto que no satisface la necesidad espiritual del ser humano actual.
El desinterés kantiano tiene vigencia para la contemplación, sin embargo, el gozo de la obra artística sin meditar en su contenido en el contexto actual es una “aberración” (f. Grave error del entendimiento. — Diccionario de la RAE). Las expresiones contemporáneas, abstractas, conceptuales, efímeras, ornamentales, vivas, etc., transmiten un mensaje distinto al espectador.
En el concepto de Kant lo que asquea no es lícito en el arte, porque no es arte. Hoy esa es una experiencia legítima para sus autores, desafiando al filósofo y reclamando su derecho de crear con libertad. Dejando claro que la validez de las categorías estéticas no corresponde a los filósofos determinarlas, sino a los artistas crearlas, emplazando a la filosofía el trabajo de describirlas.
Lukács refiere: “Metodológicamente considerado, ese atraso de la teoría estética (no solo de la griega, desde luego) tiene en su fondo una grande idea verdadera y fecunda: la insistencia en que el arte, como en la ciencia y como el pensamiento de la vida cotidiana, es un reflejo de la realidad objetiva. Si se abandona este punto de vista, como tan frecuentemente ocurre en la estética burguesa de la decadencia, las raíces del arte quedan desgajadas del suelo en el que crecen y obran.” (Lukács, 1965, Pág. 132).
Si, como sostiene Lukács, el arte es un reflejo de la vida objetiva, entonces el surrealismo, el minimalismo y el expresionismo abstracto quedan fuera de la posibilidad de ser arte. Mezclar la idea de estética burguesa con arte contemporáneo en la historia del arte quedó en solo palabras vanas para los artistas, que a la fecha no afectaron sus procesos creativos por ser opiniones que intentaron limitar al arte en los planteamientos filosóficos. La historia nos ha demostrado que la filosofía no puede condicionar, direccionar, normar, ni tampoco determinar lo que es el arte, ni determinar tampoco qué le corresponde hacer a los artistas.
En consecuencia, la propuesta de categorías presentes en esta investigación se fundamenta en el pensamiento del artista contemporáneo, incorporando a los conceptos histórico-estéticos actuales. Por lo que la belleza, lo sublime, lo feo y lo trágico son solo categorías, asumiendo que la estética actual no estudia la belleza en el arte, sino que la reduce a una categoría más. Como sostiene Kant “la estética debe resolver el problema del arte”, esta tarea en su gran complejidad, debe dejar las puertas abiertas, el libro sin terminar con hojas en blanco subrayadas para añadir los cambios producto de la contemporaneidad, porque los tratados de estética hoy en día no tienen punto final.
La belleza
Para explicar las categorías estéticas, conceptualizamos que la belleza es el primer desafío estético al que se enfrentó a los pensadores. Estas tienen una larga historia desde los poetas griegos, por ejemplo: “En Hesíodo, la fuente de la belleza se encuentra en la mujer. En Homero, su manantial es la naturaleza…” (Bayer, 1961, p. 23).
La belleza ha sido asociada tanto a lo justo, a lo moral, a lo corporal, a lo espiritual, a la juventud. Sin embargo, la belleza se encuentra presente tanto en la naturaleza como en el arte.“Es el placer que proviene del oído y la vista […] Deberíamos concluir entonces que lo bello es lo agradable, ventajoso. Y con esta conclusión dudosa, simple hipótesis con que termina la obra, que ofrece un acuerdo no resuelto, volvemos a toparnos con el tema, quizá velado, sin manifestarse expresamente, más persistente a través de toda la obra de Platón… (Análisis del Hipias Mayor” de Platón)” (Bayer, 1961, p. 36).
Plotino afirma que la belleza es el resplandor de una luz inteligible de las cosas sensibles.Al estudiar los conceptos de belleza tanto en la Grecia antigua como en la edad media, se relacionaba lo bello con el bienestar. Una referencia acerca de lo que Tomás de Aquino opinaba nos proporcionará una ilustración al respecto:
“Santo Tomás nos ofrece en su obra diferentes definiciones de lo bello. Para que haya belleza se requieren tres características esenciales: la integridad o perfección, la proposición justa o armonía, y la claridad. Las primeras dos cualidades provienen de Aristóteles. Integritas significa que todas las propiedades pertenecientes al objeto deben encontrarse efectivamente en el objeto. Todas esas cualidades múltiples deben concordar, es decir, formar un nexo armonioso exigido por el concepto y por la finalidad del objeto. La claritas significa que estas cualidades del objeto deben ser apercibidas por nuestra razón. Las tres características son intelectuales, y debe existir un nexo legítimo entre ellas. De este modo llega Santo Tomás nuevamente a la cuestión planteada más arriba: las relaciones entre lo bello y el bien.” (Bayer, 1961, p. 91).
Tomás nos brinda una visión de la belleza como cualidad del objeto, cualidad que le pertenece, asumiendo la belleza como un estado objetivo en las cosas, las mismas que son bellas.
“Las diversas sensaciones de agrado o desagrado no se sustentan tanto en la disposición de las cosas externas que las suscitan, cuanto en el sentimiento de cada hombre para ser por ellas afectado de placer o desplacer § 207 […] El sentimiento más delicado, que ahora queremos considerar, es particularmente de dos especies: el sentimiento de lo sublime y el de lo bello. La afección es agradable para ambos, pero de manera muy diferente. La vista de una montaña, cuyas cimas nevadas se yerguen por encima de las nubes, la descripción de una tormenta enfurecida o la de un imperio infernal que hace Milton suscitan complacencia, pero con horror. Por el contrario, el aspecto de un prado lleno de flores, valles con arroyos serpenteantes, cubiertos por rebaños pastando, la descripción de Elíseo o el relato de Homero sobre el cinturón de Venus originan también una sensación apacible, pero que es alegre y risueña. Para que la primera impresión tenga lugar en nosotros, con intensidad apropiada, hemos de tener un sentimiento de lo sublime y, para disfrutar convenientemente la última, un sentimiento para lo bello. § 208” (Kant, 2008, págs. 29 a 32).
Immanuel Kant expone con claridad la relación existente entre las dos categorías, la de lo bello y la de lo sublime, y precisa bien la relación entre el sentimiento y la sensación que ocurre en el espectador que se encuentra en estado contemplativo, viviendo una experiencia estética frente a la obra de arte. La de sensación se da primero y luego el sentimiento, por lo que esta afección producida por los sentidos a través de percibir la obra de arte es subjetiva, contraria a Tomás que afirma la objetividad del hecho.
De acuerdo con esta definición la belleza se produce en un plano subjetivo, no es una cualidad del objeto, ya que no todos percibimos la belleza de la misma manera, es más, cada ser tiene un concepto propio de lo bello como una huella digital, muy personal e inconfundible, porque las categorías son la sensación de satisfacción y el sentimiento propio del espectador producto de la experiencia estética que determinará su propio juicio estético con respecto a lo que debe ser la obra de arte.
“… Tanto podemos gozar de una comida como de una obra artística. Solo debemos añadir que una obra de arte es mucho más que un mero objeto de goce. Pero en la medida que disfrutamos de una obra de arte, percibimos la satisfacción de una tendencia al goce que, como impulso parcial, procede de un impulso general a la vida.” (Lersch, 1974, págs. 199-200).
Concluyendo, podemos definir que la belleza como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de satisfacción y un sentimiento de goce estético ante el objeto de arte y que, de acuerdo a su gusto, juzgue como bello.
Lo feo
Lo feo como categoría estética en la reflexión del arte según definición se ha escrito lo suficiente como para entender esta categoría, como la de Rosenkranz, “Estética de la fealdad”, (1853). Max Schasler, “Aesthetik” (1886) y Eduard Von Hartmann.
Nikolai Hartmann, “Estética” (1953) aborda también el tema de la fealdad.
“Ante la fealdad de un objeto estético, el sujeto, lejos de sentirse atraído cómo le sucede con la belleza; el sujeto se siente molesto o asqueado. El objeto contemplado desagrada, repugna, duele; es justamente lo opuesto al efecto placentero que vive el sujeto en la belleza.” (Ref. Virtual) Educación Estética y Artística – Profesor Jorge A. Lobato Rivera – Universidad Nacional Autónoma de México. http://www.lobato.mx Fecha de consulta: Marzo 2013
Existe una variada bibliografía para ampliar estos conceptos.
Concluyendo podemos definir que lo feo como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de una satisfacción estética y una mezcla de sentimientos de dolor, desagrado ante el objeto de arte y que de acuerdo a su gusto, juzgue como feo.
Lo sublime
Según Inmanuel Kant lo sublime sobrepasa lo bello, “… lo sublime descansa en el Juicio del Gusto, pero la gran diferencia reside en el hecho de que la esencia de lo bello se encuentra en forma de objeto, por lo que tiene una limitación, mientras que el carácter de lo sublime es lo informe en tanto que infinito […] lo sublime se refiere, pues, a la razón, y no al entendimiento: es lo ilimitado, la regresión a lo incondicionado. […] Lo sublime no posee atractivos ni es juego, sino que impone respeto y seriedad. Es un placer negativo de carácter subjetivo. Lo sublime se encuentra en el acto de aprehensión: no hay objetos sublimes. Es el sujeto que lo ve, el que es sublime. […] Así, el juicio de lo sublime refiere el libre juego de la imaginación y solo él lo es en la ocurrencia, ya que observa que “todo el poder de la imaginación no mantiene una relación con las ideas de la razón.” (Bayer, 1961, págs. 210,211).
La palabra sublime viene del latín sublimis, que significa elevado, que se levanta o alza del suelo.
Lo grandioso, lo excelso, lo que va más allá de nuestras fuerzas, por su belleza o tragicidad. Eso que te impacta y te deja pensando durante días o meses, a veces años es algo muy sublime; Kant nos dice que el día es bello, la noche es sublime.
Fuente: Kant, I. (2008). Observaciones acerca del sentimiento de lo bello y de lo sublime. Madrid: Alianza Editorial.Concluyendo podemos definir que lo sublime como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de una elevada satisfacción y una mezcla de sentimientos de goce, placer, horror, etc., estéticos ante el objeto de arte y que de acuerdo a su gusto, juzgue como sublime.
Lo Trágico
“La tragedia griega es, a fin de cuentas, un triunfo sobre lo trágico; se compone de dos elementos; lo trágico propiamente dicho, retrato de la perdición humana y, por otra parte, es espíritu de justicia, de equilibrio, de mesura. No nos enfrentamos únicamente a la representación poética de la angustia, sino a la expresión de una victoria de la razón apaciguadora.” (Bayer. 1961. p. 28).
Aristóteles llega a la siguiente definición “La tragedia es la imitación de una acción completa y acabada que posee una grandeza determinada.” (Bayer, 1961, p. 52).
“La verdadera finalidad de la tragedia es la catarsis, que posee dos sentidos posibles. Consiste sea en desembarazarnos de tales pasiones, lo cual concordaría con bastante precisión con el sentido platónico; deponemos estas pasiones en el teatro, produciendo el fenómeno de homeopatía, o bien se puede tratar de la auténtica purificación en el sentido que tiene este concepto entre los platónicos.” (Bayer, 1961, p. 54).
La tragedia revela el íntimo conflicto y la lucha de la voluntad consigo misma «El dolor sin nombre, el afán de la humanidad, el triunfo de la perfidia, la tiránica influencia de las circunstancias, y el derrumbamiento fatal de los justos y de los inocentes, son presentados por la tragedia a plena luz, y se alcanza así un indicio muy significativo de la naturaleza del mundo y del ser» (Schopenhauer Im., I § 51) (Abbagnano, 1956, p. 25).
La narración visual de una tragedia se fundamenta en las narraciones literarias, en los mitos y en las leyendas, en las que el artista trata de representar el mensaje trágico referido a cualquier suceso como la destrucción de la vida o los valores y recurre a las categorías para impactar en el espectador la fuerza de su expresión.
Temas como la “muerte de Santa Eulalia” 1885, por John William Waterhouse, tratan las tragedias de una manera muy particular, sin necesidad de representar el hecho de modo sangriento o cargado de la violencia de los hechos. La tragedia tiene un mensaje trágico, no necesariamente mostrando una representación fidedigna de los acontecimientos, sino simbólica.
Concluyendo podemos definir que lo trágico como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de una satisfacción estética y una mezcla de sentimientos de dolor, aflicción, ira, etc., estéticos ante el objeto de arte y que, de acuerdo a su gusto, juzgue como trágico.
Lo Terrorífico
El artista desea impresionar a su espectador en el mundo del arte contemporáneo. Una de las formas de hacerlo es transmitir un mensaje cuyo contenido lo conmocione, lo invite a pensar y sentir miedo a lo que sucede en la obra de arte. Esto es crear una emoción de susto. Debido a la intensidad del mensaje, el espectador será incapaz de eliminar la impresión sensorial y el sentimiento suscitado. La artista se inspira de múltiples formas, desde lo que ve, de lo que le ocurre, de lo que sueña, de las narraciones que escucha, entre otras. La inspiración ha dejado en múltiples artistas el anhelo de vivir un paradigma semiótico en su temática. Por consiguiente, en su proceso creativo, el género (según las clasificaciones de Diana Newall), se acompaña del deseo de expresarse en una categoría. El terror es una categoría que ha sido adoptada por artistas contemporáneos en su medio de expresión.
Los pintores, escultores, grabadores, fotógrafos han adoptado la bandera del horror en sus representaciones y simbolismos; uno de los elementos utilizados para crear pánico en el espectador es la muerte. Podemos ver en la obra de Ron Sumners en su obra “Muro de una casa embrujada para Halloween construido” (Referencia virtual: http://es.123rf.com/photo_654584_pared-de-una-casa-frecuentada-construida-para-halloween-la-escultura-fue-hecha-por-mi-asi-que-llevo-.html - Consulta 3 mayo 2013).
Uno de los elementos utilizados por los artistas es la espiritualidad demoniaca y su vinculación con el Hades, conocido como infierno. También podemos ver la obra Escultura exenta “Hellion”, mascota diseñada para Hell Awaits Metal Bar (Barcelona). “Técnica Escultura modelada en arcilla y vaciada en resina de poliéster y fibra de vidrio. Policromía acrílica con aerografía. Medidas 0,70 m h. (Referencia virtual: http://www.drasticworks.com/modelado-gargola.php Consulta 3 mayo 2013.
Un elemento también utilizado por los artistas es la monstruosa creación física de seres imaginarios o reales como dinosaurios, insectos, etc., deformados en su tamaño, exagerando su agresividad natural, convirtiéndolos en seres asesinos y depredadores de seres humanos. Escultura exenta gigante de “Fear of the Dark” de la popular banda inglesa Iron Maiden. Técnica: Escultura modelada en arcilla y vaciada en resina de poliéster, fibra de vidrio y hierro. Sistema luminoso eléctrico en los ojos. Policromía acrílica con aerografía. Medidas: 3,90 m x 1,90 m. (Referencia Virtual: http://www.drasticworks.com/modelado-fear-of-the-dark.php - Consulta: 3 mayo 2013).
Concluyendo, podemos definir que lo terrorífico como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de una satisfacción estética y una mezcla de sentimientos de susto, pánico y agitación, etc., estéticos ante el objeto de arte y que, de acuerdo a su gusto, juzgue como terrorífico.
Lo Grotesco
Lo grotesco como categoría estética es muy utilizada en el arte contemporáneo; pinturas y esculturas, como las de Botero, han conmocionado al espectador en las últimas décadas. Esta categoría es analizada con mucha asertividad por Bernard Berenson, quien resalta la naturaleza que debe tener la obra de arte para ser reconocida como grotesca:
“El cuerpo humano en sí y por sí, no es más que otro objeto “natural” dotado de las cualidades intensificadoras de la vida, de una obra de arte. […] Su autoridad deriva del hecho de que decide sin apelación de lo que es o no coherente y congruente en los demás cuerpos vivientes, y cuanto espacio deja para su libre juego. Ciertas desviaciones deliberadas hechas por caricaturistas en todos los tiempos, así como por pintores distorsionistas de hoy, nos divierten mientras permanecen entre los límites protectores de lo grotesco permisible. La distorsión debe evitar aproximaciones humillantes o aun analogías.” (Berenson, 2005, p. 101).
“De hecho, nuestros cuerpos rara vez son caricaturizados. La intención no sería reconocida. Anubis con cabeza de perro. Keshmet con cabeza felina, y Hathor, parecido a una vaca, tienen troncos y cuerpos humanos normales. Lo grotesco no es lo incongruente, y de hecho debe evitarlo. Lo grotesco puede deformar figuras humanas y animales, exagerar esta o aquella característica, alargando o engrosando y reduciendo proporciones, pero nunca debe cambiar las relaciones anatómicas o multiplicarlas.” (Berenson, 2005, p. 102).
Concluyendo podemos definir que lo grotesco como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, experimenta una sensación de satisfacción estética y una mezcla de sentimientos de placer, alegría, etc., estéticos ante el objeto de arte que puede deformar figuras humanas y animales, exagerar esta o aquella característica, alargando o engrosando y reduciendo proporciones. Sin embargo, nunca debe alterar las relaciones anatómicas o multiplicarlas como grotesco.
Lo Abyecto
Si bien es cierto que lo abyecto significa, de conformidad con el diccionario de la Real Academia Española en su versión doce: “1. adj. Despreciable, vil en extremo”. Lo abyecto causa repugnancia y la indignación. El asco es la emoción como reacción humana ante la percepción externa del objeto o fenómeno, ante lo abyecto.
Lo abyecto es ya una categoría contemporánea, en el sentido de los sentimientos y emociones que causan la abyección son similares ante los que producen al espectador los derrames o arrojos de líquidos o sólidos del cuerpo como sangrar, orinar, defecar, vomitar, moquear, menstruar, llorar, sudar, eyacular semen, babear o escupir.
Si bien Immanuel Kant establecido que la categoría de lo asqueroso se encuentra excluida del arte en su obra “crítica del juicio”, se trata de un concepto en el cual se define el arte como bello; no obstante, el objeto del arte contemporáneo es transmitir el mensaje hacia el espectador. Lo abyecto en el arte contemporáneo está relacionado con el uso del material para la elaboración de la obra de arte en el que se utilizan secreciones, fluidos corporales humanos y en segundo lugar con el contenido en el que se representan estas secreciones en la obra de arte independientemente de la técnica que se utilice.
Es cierto que existen obras de arte cargadas de secreciones desde el renacimiento, podemos ver en los cuadros de Judit y Holfernes tanto de Artemisia Gentileschi como de Caravaggio hechos en los cuales los autores se autorretratan en una escena sangrienta y violenta, lo abyecto ha superado la idea de solo derramar sangre o lágrimas. Los vómitos, la menstruación, la defecación son tema de diversas expresiones contemporáneas; La artista Vanessa Tiegs, en lo que ella denomina como “crear una imagen positiva de la menstruación”. Gottfried Helnwein en su serie “murmullo de los inocentes” con niños sangrantes. La artista Millie Brown tiene una forma peculiar de realizar sus cuadros, vomitando. El artista alemán, Martin Von Ostrowski, ha utilizado fluidos corporales en sus obras, entre las que destaca un retrato de Hitler hecho con su propio excremento.
Concluyendo podemos definir que lo Abyecto como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, experimenta una sensación de satisfacción estética y un sentimiento de asco ante el objeto que provocan al espectador los derrames o arrojos de líquidos o sólidos del cuerpo, tales como sangrar, orinar, defecar, vomitar, moquear, menstruar, llorar, sudar, eyacular semen, babear o escupir utilizados como medio de expresión o contenido representado en la obra artística.
Lo obsceno
Lo obsceno, definido por el diccionario de la Real Academia como: 1. Adj. Impúdico, torpe, ofensivo al pudor. Hombre, poeta obsceno. Canción, pintura obscena.
Lo obsceno es el acto que exhibe y propone todo lo que en la ética social no está permitido. Lo obsceno tiene una connotación importante en el erotismo. Lo obsceno y lo erótico no son exactamente lo mismo. Erótico, según el Diccionario de la Real Academia, se define como sigue: (Del lat. erotĭcus, y este del gr. ἐρωτικός). 1. adj. Perteneciente o relativo al amor sensual. 2. adj. que excita el apetito sexual.
Lo erótico está relacionado con el amor y el deseo sexual. Los seres humanos son el producto del erotismo de nuestros progenitores, en caso contrario; el ser humano sería el resultado de una inseminación artificial o de una violación.
Lo obsceno está establecido dentro de lo prohibido. Aquello que hiere la sensibilidad del espectador. Lo erótico puede estar presente en diversas categorías estéticas como lo bello, lo sublime, lo feo, lo grotesco, etc., debido a la carga erótica que la obra contenga.
Lo obsceno no tiene una connotación universal debido a que puede variar la opinión del espectador, mientras que lo semidesnudo es algo que afecta más a uno que a otros, o no puede tener la más mínima afección en determinado espectador. Lo desnudo igual. La idea de obscenidad asociada al pecado es una doctrina que condiciona al espectador a una respuesta específica ante una conducta determinada. La desnudes como pecado es solo una idea. Dado que en realidad nacemos desnudos, nos desnudamos para bañarnos, para dormir e incluso durante alguna actividad, por lo tanto, el desnudo es un acto natural. El problema comienza cuando esa desnudez es mostrada. La desnudez al ser exhibida puede tener como consecuencia obscenidad y erotismo. Un artista que nos ayuda a entender este concepto es Dominique Regnier. Referente virtual:
Luif Mercier, Roberto Ferri, entre otros artistas contemporáneos, se desenvuelven en esta categoría; También ha sido representada en un museo del arte obsceno y erótico Jeju Love Land, el parque erótico de Corea.
Concluyendo podemos definir que lo Obsceno como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, experimenta una sensación de satisfacción estética y un sentimiento de placer y/o fastidio en la que el contenido tiene su esencia en lo que se sugiere más que en lo que se observa, y tiene una mayor carga de erotismo que en otras categorías afectando el espíritu del espectador por los tabús a los que se sujeta.
Lo fantástico
El género de lo fantástico se fundamenta en que lo que se representa pertenece al mundo de los sueños o ilusiones. Se puede comprender que, al igual que lo meta-físico está más allá de lo físico, lo fantástico sería lo anormal, lo sobrenatural o irreal, donde la imaginación del artista va más allá de lo normal, natural o real.
Cabe distinguir que esta definición se aplica a las representaciones figurativas; no podemos confundir lo ilusorio con el simbolismo. El simbolismo se produce cuando una representación (fenómeno de la semejanza) presenta una similitud o semejanza con un fenómeno natural, normal y real. no obstante, su significado cambia, lo que lo simbólico va a interpretar (encontrar el significado) a lo que se representa de manera natural.
En lo fantástico, la representación no tiene naturalidad, se representan objetos irreales, algunos de los elementos del universo son reales; sin embargo, es necesario que uno que no lo sea, para que la representación deje su realismo y sea fantástica.
En los trabajos de Luis Ricardo Falero, existen desnudos naturales en contextos naturales, pero imposibles de habitar como en el espacio fuera de la tierra. Esa relación de imposibilidad es ilusoria y no es natural.
También los desnudos son naturales a los que se les han añadido elementos como alas, lo que modifica su naturaleza a ilusoria e irreal.
Así tenemos artistas contemporáneos como Anne Stokes, John Pitri, Wil Cormier, Alexander Alemany, etc., que hacen gala con sus representaciones fantásticas.
Concluyendo podemos definir que lo Fantástico como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, experimenta una sensación de satisfacción estética y una mezcla de sentimientos de placer, susto, ira, temor, alegría, diversión o desconfianza; en la que el contenido tiene su esencia en lo que se percibe es anormal, lo sobrenatural o irreal donde la imaginación del artista va más allá de lo normal, natural o real.
Lo gracioso
La categoría de humor gracioso o cómico es una categoría que caracteriza la risa o risa del espectador. No se trata solo de alegrarse, se trata de reírse. El artista recurre, para esto, al humor, la sátira o la ironía. No todo lo que produce risa es arte, ya que lo gracioso de una caída o babosada no tiene un final estético, ni son premeditados. La creación de una obra literaria de comicidad, no solo tiene un propósito vacío, sino que también transmite un mensaje al espectador debido a que el arte es un medio de comunicación, y para esto son necesarias la contemplación y el placer estéticos.
Lo ridículo
La categoría ridícula es una categoría en la que el artista puede crear una representación alterando o creando un aspecto y que ridiculice el fenómeno u objeto, o representa una escena que tiene una connotación ridícula.
Ridícula pintura con Venus mostrándole a Marte su pajarito Joseph Marie Vien (Montpellier, 1716-París, 1809) Pintor y grabador francés. Este es un cuadro con una connotación ridícula.
Concluyendo podemos definir que lo Ridículo como categoría estética es una experiencia en la que el espectador, durante la contemplación, percibe una sensación de satisfacción estética y una mezcla de sentimientos de placer, alegría, diversión; en la que el contenido tiene su esencia en lo que se percibe, tiene un aspecto que ridiculice el fenómeno u objeto, o representa una escena que tiene una connotación ridícula.
Gracias. Excelente trabajo, me ha ayudado para compactar el tema dentro de la clase de Filosofía y Estética. Saludos desde Xalapa, Veracruz, México.
ResponderEliminarSaludos :)
EliminargRACIAS, BUEN DETALLE DE CADA CATEGORÍA
ResponderEliminarVuelvo a revisar la información que nos brinda y nuevamente me parece de muchísima ayuda. Gracias maestro.
ResponderEliminarGracias por el aporte Dr. Enrique León Maristany. Por fin entendí este tema tan importante. Saludos, ¡un fuerte abrazo!
ResponderEliminarExcelente sintesis muy detallada de la amplia informacion que existe. Saludos desde Arequipa.
ResponderEliminarGracias, excelente información, pude comprender a la perfección el tema, saludos!
ResponderEliminarGracias me ha servido para mi clase de estética.
ResponderEliminarExcelente articulo, gracias. Una duda, cual es la diferencia entre valores y categorías estéticas? si lo bello es tanto un valor como una categoría estática, cual es su diferencia?
ResponderEliminarLas categorías estéticas al igual que los géneros y las tendencias son valores estéticos que corresponden a la creatividad... existen más valores como los que corresponden a la composición y otros...
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