El niño Manuelito

En los siglos XVII y XVIII se inició lo que hoy representa una parte de nuestro patrimonio cultural, artístico y costumbrista:

"Los Niños Cusqueños". En la Iglesia de La Merced en exposición permanente se encuentra un hermoso "Niño Manuelito", obra atribuida al maestro Natalicio Delgado, bellamente logrado y catalogado como una verdadera obra de arte.

Artesanos y artistas, entre ellos Collona, Olave, Salomé y Mendivil (éste último ya fallecido), engrandecen este ancestral legado con nuevas técnicas. Primero la creatividad (la idea), luego el bosquejo (dibujo), sigue la elaboración del original en arcilla; cabeza, tronco y extremidades todos separados. Luego los moldes, se vacía en ellos la copia, con una pasta compuesta por engrudo de trigo, cola de carpintero y yeso tamizado, esta copia es como una cáscara exterior que se rellena con madera de maguey muy liviana. Los dientes son de cuy (conejillo de la sierra), la garganta de vidrio, los ojos se logran cortando un foco de linterna y pintándolo por dentro. El cabello es humano. El acabado en esmalte y óleo. El toque final (enlucido), es un secreto de cada maestro. Olave, logra este acabado final con una sustancia extraída de la vejiga de la vaca.

Las proporciones de la mezcla y cada secreto no revelado son parte de la magia y el misterio que rodea a cada artesano. Cada uno pone su vida en la búsqueda de la de autenticidad y originalidad de la obra, con la mística de revivir, homenajear y perpetuar el nacimiento del Hijo de Dios

Enrique A. León Maristany

Imagen tomada en la Iglesia de la Merced - Cusco

Imágenes de la colección de la Sra. Luz Marina Rozas Mendoza

Fotografías tomadas por el autor