El niño Manuelito

Artículo revisado y actualizado: 16 de agosto del 2024.
Dr. Enrique A. León Maristany

En los siglos XVII y XVIII, se inició una tradición que hoy forma parte de nuestro patrimonio cultural, artístico y costumbrista: los "Niños Cusqueños". En la Iglesia de La Merced se exhibe permanentemente un hermoso "Niño Manuelito", obra atribuida al maestro Natalicio Delgado, que se destaca por su calidad artística y es considerada una verdadera obra maestra.

Artesanos y artistas, entre ellos Collona, Olave, Salomé y Mendivil (este último ya fallecido), han enriquecido este ancestral legado con nuevas técnicas. El proceso de creación comienza con la creatividad y la idea, seguida por el bosquejo o dibujo. Después se elabora el original en arcilla, separando cabeza, tronco y extremidades. Se crean moldes en los que se vierte una pasta compuesta por engrudo de trigo, cola de carpintero y yeso tamizado. Esta pasta forma una cáscara exterior que se rellena con madera de maguey muy ligera. Los dientes son de cuy (conejillo de indias), la garganta es de vidrio, y los ojos se obtienen cortando un foco de linterna y pintándolo por dentro. El cabello es humano. El acabado final se realiza con esmalte y óleo. El toque final, el enlucido, es un secreto de cada maestro; por ejemplo, Olave utiliza una sustancia extraída de la vejiga de vaca.

Las proporciones de la mezcla y los secretos no revelados son parte de la magia y el misterio que rodean a cada artesano. Cada uno dedica su vida a buscar la autenticidad y originalidad de la obra, con la mística de revivir, homenajear y perpetuar el nacimiento del Hijo de Dios.

Enrique A. León Maristany

Imagen tomada en la Iglesia de la Merced - Cusco

Imágenes de la colección de la Sra. Luz Marina Rozas Mendoza

Fotografías tomadas por el autor