Translate

lunes, 7 de septiembre de 2015

EL ARTE

Dr. Enrique A. León Maristany

ANÁLISIS POR CATEGORÍAS EN ARTES VISUALES
Este artículo se utiliza para la elaboración de tesis en arte, especialmente en la sección del Marco Teórico. La publicación del artículo está programada para su próxima publicación. 

Podcast «Para qué sirve el arte»: Haz clic en el enlace 👇
 

Artículo revisado y actualizado: 26 de julio del 2024.
Dr. Enrique A. León Maristany

Arte, Educación en Arte e Investigación

La investigación artística y la educación coexisten en el mismo espacio y tiempo, o contexto. El educador en arte mantiene una constante relación con la investigación artística para poder desarrollar su labor educativa. 

La psicología educativa es la principal herramienta con la que cuentan los educadores para ordenar su trabajo. Valiosos tratados de investigación como ‘Psicología Educativa’ (Ausubel, Novak y Hanesian), ‘Psicología de la Educación’ (Santrock), ‘Teorías del Aprendizaje’ (Schunk), ‘Mentes Creativas’ (H. Gardner) y ‘La representación del mundo del niño’ (J. Piaget) entre otros autores, han desarrollado el conocimiento sobre la estructura cognoscitiva y su transferencia, la capacidad intelectual y los procesos de la mente, los factores que influyen en el aprendizaje, y la evaluación y medición del aprendizaje. Algunas teorías como el conductismo, el aprendizaje significativo también han contribuido a este campo. 
Todo esto es necesario para desarrollar los modelos educativos. Lo más importante es planificar la enseñanza, y en el siglo XXI, la tecnología asume una importancia crucial en este proceso.
Es relevante entender la naturaleza del proceso de enseñanza-aprendizaje para desarrollar cualquier plan educativo. Hay una marcada diferencia ente la enseñanza de las ciencias, las humanidades y el arte. 
Hay que tener claro que entre el arte y las humanidades lo que existe es un estrecho vínculo, y a menudo, se solapan en sus enfoques y objetivos. Mientras que las humanidades asumen como objeto de investigación al ser humano, el arte se enfoca en todo lo relacionado con el producto estético. 
Si en el arte están involucradas la inspiración, la creatividad, la voluntad, la inteligencia, entre otras facultades o capacidades de la mente, el innatismo es quien condiciona el desarrollo de estas capacidades y habilidades del ser humano para la producción e interpretación del arte. La educación artística se desarrolla en este contexto. 
Es así que la naturaleza del arte y la educación deben entenderse desde la naturaleza artística, sin embargo, mucha de la investigación acumulada hasta este siglo, también han seguido lineamientos científicos y cuantitativos aportando al desarrollo de la educación. También se han llenado bibliotecas de estos estudios, algunos con mucha y otros con poca utilidad para desarrollar la didáctica artística y al educador de las artes.

Características del desarrollo de las competencias en Formación Artística

El punto de partida es determinar estas diferencias en un sustento sobre la caracterización del desarrollo de competencias en la formación artística:
Las características del desarrollo de las competencias en Formación Artística, como sostiene Francisco Maeso Rubio, “son las intenciones que guían el proceso de enseñanza y aprendizaje. Se suelen expresar en términos de desarrollo de capacidades y normalmente suelen estar definidos, con un carácter general para ese ciclo, por la administración educativa.” (Maeso Rubio, 2003, p. 252).
El desarrollo de competencias relacionadas con la formación artística es producto de varios factores: El innatismo, el autoaprendizaje, la educación artística y la práctica misma del arte.  
Si bien en la formación artística se pretende como caracterización del proceso que sea holístico y que pueda integrar conocimientos, capacidades, habilidades, valores y vivencia emocional. Esta característica deviene de una intención ecléctica que pretende integrar estos elementos; el problema que se presenta en la formación artística que la parte emocional no está al final, sino que prima sobre todos los elementos, es el determinante, el conocimiento es consecuencia de la educación, pero esta no puede ejercer un modelo que se adapte a todos los estudiantes. 
Cada estudiante aprende en función a sus capacidades y habilidades innatas, siendo la creatividad una de las principales. Por lo tanto, las respuestas entre los estudiantes siempre son diferentes, y a menudo, las actitudes y valores se anteponen a los procesos de aprehensión cognitiva.
Ausubel, Novak y Hanesian refieren en relación con desarrollar las potencialidades creadoras, (que es la competencia más importante en la formación artística) lo siguiente:
Por tanto, el individuo verdaderamente creativo es raro no porque carezca ante todo de la experiencia adecuada para desarrollar sus potencialidades creadoras, sino porque se halla, por definición, a tal punto extremo de la distribución de potencialidades creativas con respecto a personas que muestran grados menores de creatividad. Con esto no se niega el importante papel del entorno en el desarrollo de la creatividad; muchos Mozarts en potencia, por ejemplo, han dilapidado sus vidas como campesinos y zapateros remendones; pero, aun supuesto un medio óptimo, los individuos creadores aún serían extremadamente raros. El determinante principal de las personas creativas, por otra parte, es de carácter genético; empero, los factores ambientales pueden mejorarlo. (Ausbel , Novak, & Hanesian, 1993, pág. 502).
La primera característica que se menciona para el desarrollo de competencias en la formación artística es el Innatismo y la Creatividad en el desempeño intelectual, la cual es considerable para la formación artística. Esta competencia se acompaña de componentes y habilidades como sostienen (Guilfore y Merrifield, 1960; Guilford, Wilson, Christensen y Lewis, 1951; Kettner, Guilford y Christensen, 1959) como la originalidad, la redefinición, la flexibilidad adaptativa, la flexibilidad espontánea, la fluidez verbal o gráfica, la riqueza de expresión, la fertilidad asociativa y la sensibilidad a los problemas. 
Por consiguiente, resulta crucial en la admisión de candidatos a la carrera artística, establecer en la evaluación esta competencia necesaria que define en el fondo la vocación artística, y hace posible conseguir los propósitos profesionales artísticos del aspirante a estudiante de formación artística profesional y universitaria. 
En la Educación Artística Maeso Rubio, (2003) nos refiere: “existen tres dimensiones fundamentales: la apreciativa: aprender a ver, saber o comprender; la productiva: aprender a hacer, representar o transformar; la emocional: aprender a gozar y disfrutar de manera sensible.” (p. 253). A su vez la producción, la apreciación y el valor emocional desarrollan sus procesos relacionados intrínsecamente con la investigación artística. Esta está diferenciada entre Investigación dentro del arte, investigación para el arte, e investigación a través del arte. Lo que sitúa a la educación artística necesariamente en un contexto artístico, cultural y educativo. Ya que el arte es una práctica constante, ésta evoluciona en el espacio y tiempo.
La segunda característica a considerar para el desarrollo de competencias en la formación artística es el carácter contextual de la formación artística. El conocimiento artístico cambiando en función a la relación a la percepción del artista de las expresiones culturales artísticas adquiridas a través de su experiencia en lugares y tiempos distintos, lo que enriquece su conocimiento e inspira (inspiración como impulso según Philipp Lersch) a la creatividad y su formación en los ámbitos educativos artísticos contemporáneos. 
La educación artística forma parte del sistema educativo contemporáneo y actual, y también comparte el conocimiento artístico en el que debe tener como objetivo la innovación, que es un condicionante para el desarrollo competitivo de los artistas en el mundo de la modernidad y la sociedad de consumo actual, e introducirlo en un mundo globalizado que requiere cambios. Esto brinda la oportunidad de participar en un mercado local, nacional e internacional y ser un actor del cambio y la evolución de la práctica artística en el mundo.
La tercera característica relevante que podemos citar para el desarrollo de competencias en la formación artística es el carácter de innovación y transferencia del conocimiento artístico, lo cual se logra mediante la implantación de políticas de investigación artística y tecnología creativa en la formación artística profesional. «La investigación, incluyendo todas las modalidades de investigación artística, implica contribuciones originales que añadan nuevos descubrimientos y conocimientos al corpus ya existente en el área», como sostiene Rafael Pérez Arroyo (2005) en su libro La práctica artística como investigación. 
Sin embargo, cuando nos referimos al arte podemos notar que existen muchas disciplinas artísticas, por lo que cada una desarrolla su práctica de diferente manera, los estudiantes denotan sus capacidades, habilidades y competencias en diferentes áreas de aprendizaje, cada disciplina, y dentro de esta, cada técnica requiere de conocimientos, métodos diferentes tanto para la práctica como para la investigación artística. Dentro de la formación artística son diferentes en cada disciplina, y requieren también que los estudiantes se formen en su vocación artística de acuerdo con su desarrollo innato frente a la disciplina que domina. El arte es multidisciplinar, y los artistas no pueden dominar todas las disciplinas, por lo que es necesario que la formación artística evalúe al estudiante en su desarrollo para guiarlo en la actividad o disciplina que más posibilidades de éxito le ofrezca en relación con sus competencias innatas.
La cuarta característica relevante que podemos señalar para el desarrollo de competencias en la formación artística es el carácter de multidisciplinariedad en la formación artística, en la que se identifican las potencialidades creadoras para su fomento y desarrollo en el aprendizaje de las disciplinas artísticas. Como sostiene Torrance (1960) se le debe brindar una oportunidad al desarrollo de las capacidades del pensamiento creador, pero se le debe sugerir al estudiante la conveniencia de desarrollarse en el arte en relación con sus potencialidades creativas innatas.  

El proceso creativo y el aprendizaje del arte llevan el producto artístico hacia escenarios o salas de exposiciones donde se enfrentan con la crítica artística, en la que se involucra la curaduría, las técnicas expositivas, la museología, los escenarios, etcétera. Todo este proceso, que lleva al espectador o al público la producción artística y es parte de la formación de competencias artísticas, se resume en un proceso de comunicación de un mensaje elaborado con mucha premeditación y tiempo. Factores como la emoción, la intuición y el desarrollo de experiencias son importantes en la formación del artista, para que pueda desenvolverse con su conocimiento y práctica artística en la sociedad. 
La quinta característica relevante que podemos señalar para el desarrollo de competencias en la formación artística es el carácter comunicativo en el proceso creativo y la formación artística. Dado que el producto creativo artístico es transmitido a la sociedad, con un mensaje que codifica y connota la cultura con el propósito de que se aprenda o comprenda en diversos lenguajes artísticos la evolución del hombre en su ámbito social y cultural.



La creación de Eva
Óleo sobre lienzo
Enrique León Maristany

Si nos preguntamos:¿quiénes hacen las obras de arte? 
La respuesta es: aquellos que han sido llamados a ser artistas, los que siguen su vocación. 

Adolfo Winternitz

_____________________________________________________________________

Políticas de Privacidad

Clic para DESCARGAR

.